El fundador de Microsoft recomienda cinco libros para este verano, entre ellos, la novela por la que Richard Powers consiguió el Pulitzer en 2019.
Hace unos días, Bill Gates presentaba sus propuestas para leer este verano. Seleccionó cinco libros que le dieron en qué pensar y que tratan sobre la complicada relación entre la humanidad y la naturaleza. Entre ellos, se encuentra El clamor de los bosques, de Richard Powers.
«Es una de las novelas más inusuales que he leído en los últimos años —escribe Gates—. El clamor de los bosques cuenta la vida de nueve personas y examina su conexión con los árboles. Los caminos de algunos personajes se cruzan a lo largo de la historia, mientras que otros se mantienen en el suyo. Aunque la visión de este libro respecto a la necesidad de proteger los bosques es un poco extrema, me conmovió la pasión de cada uno de los personajes por su causa y lo terminé con ganas de aprender más sobre los árboles.»
«Te preguntarás hacia dónde va. Convergen muchas historias. Entenderás que de alguna manera trata sobre la belleza de la naturaleza y la importancia de los árboles. Está muy bien contado y es muy creativo», añade en el vídeo.
En una reseña más extensa, Bill Gates explica por qué ha conectado tanto con esta novela y qué es lo que más le ha cautivado:
«Crecí (y aún vivo) en un lugar conocido por sus preciosos bosques. Allá donde mires en el estado de Washington (al menos en la parte occidental), te encuentras con abetos inmensos e imponentes cedros. Si pasas la mayor parte de tu vida aquí, es fácil dar su presencia por sentado. Pero ¿qué pasaría si un día te despiertas y ya no están?
»En El clamor de los bosques, Mimi Ma llega una mañana a su despacho y descubre que han talado los árboles que podía ver desde su escritorio.
»Powers describe el momento en que “está desbordada por la indignación, por la malicia del hombre, por una sensación de injusticia mayor que su vida, por la antigua pérdida que nunca jamás será repuesta”. Esta reacción es el primer paso hacia el activismo radical, por el que está dispuesta a dar un vuelco a su vida con el fin de proteger a los árboles.
»Mimi es uno de los nueve personajes que Powers sigue en El clamor de los bosques, que se hizo con un Premio Pulitzer hacer dos años. Cada personaje tiene una especie de conexión con los árboles, incluido un veterano de la guerra de Vietnam que consigue un trabajo plantando árboles y un artista cuya familia lleva fotografiando el mismo castaño durante un siglo. Para mí, la más interesante fue Olivia Vandergriff, una universitaria que, tras estar a punto de morir electrocutada, se convierte en la activista Cabello de Venus y se traslada a vivir en un árbol para evitar su tala.
»Un amigo mío pensó que me podría gustar leer estas historias distintas y tenía razón. No es un libro en el que te lo dan todo masticado. Algunos personajes se encuentran, otros tienen historias totalmente independientes. Al final, no queda claro si se supone que sus acciones te tienen que parecer moralmente correctas o simplemente alocadas.
No me importa la falta de claridad, pero puede que a otros lectores sí. Si te apetece algo que estimule tu mente en vez de darte todas las respuestas, te encantará El clamor de los bosques. Está muy bien escrito y tiene giros imprevistos.
»El libro me hizo querer aprender más sobre los árboles. No necesitas ningún conocimiento especial para seguir la trama, pero despertó mi curiosidad sobre el tema. La manera en que los árboles encajan en su ecosistema resulta elegante. Es asombroso que vivan tanto tiempo (¡el árbol más antiguo del mundo tiene más de 4800 años!) a pesar de estar inmóviles.
»A Powers le interesa el daño que los humanos podemos hacer a algo que ha soportado cientos de años de cambios. Es una premisa fascinante para un libro, aunque no estoy de acuerdo con su idea de que el mundo solo ha ido a peor desde que nosotros llegamos. Considero que la relación entre la gente y la naturaleza es un poco más complicada de lo que sugiere El clamor de los bosques.
»La novela tiene una visión bastante negativa de la humanidad, pero no por ello la disfruté menos. Al contrario, me encantó acompañar a los personajes de Powers según aumentaba su amor por los árboles. La manera en que dejan a un lado sus necesidades individuales por una causa mayor me parece un gesto muy puro, aunque varios de ellos toman decisiones con las que no concuerdo en absoluto (lo que incluye cometer actos de ecoterrorismo).
»Casi al final del libro, Powers escribe: “los productos más asombrosos en cuatro mil millones de años de vida necesitaban su ayuda”. Puede que El clamor de los bosques no me haya convencido para que me mude a un bosque remoto a vivir bajo las copas de los árboles, pero sí que me hizo cambiar mi manera de pensar sobre mi relación con los árboles que crecen al otro lado de mi ventana.»
Puedes empezar a leer El clamor de los bosques aquí.
