Ni víctimas ni verdugos: una conversación con B. A. Paris

La autora nos habla de su nuevo thriller psicológico, de la dualidad del ser humano, y de víctimas que son verdugos y verdugos que son víctimas.

¿Cuál fue la inspiración de Quédate conmigo?

Estaba viajando por Francia con mi marido cuando paramos en un área de descanso desierta. Él fue a buscar algo y yo me quedé en el coche, y me puse a pensar: «¿Qué pasaría si mi marido volviese al coche y yo hubiera desaparecido?». Me pareció que sería un comienzo estupendo para una historia y así nació Quédate conmigo.

 

¿Cómo te documentaste para escribir la novela?

Internet es siempre una fuente fantástica de información, y también consulté con una psicóloga varios aspectos de las personalidades de mis personajes. No puedo decir mucho más sin destripar el argumento de la novela.

 

¿Por qué te decantaste por un protagonista masculino?

Las protagonistas de mis dos primeras novelas eran mujeres, así que creí que cambiar sería bueno tanto para mí como para mis lectores. Mis protagonistas femeninas eran víctimas, y en Quédate conmigo quería mostrar que los hombres también pueden serlo.

 

Muchos escritores dicen que les cuesta escribir personajes femeninos. Como escritora, ¿te resultó difícil dar con la voz de Finn?

¡En absoluto! Disfruté mucho escribiendo desde el punto de vista de Finn. De hecho, en mi próxima novela hay un narrador y una narradora.

 

En tus dos primeras novelas, las víctimas eran mujeres. En Quédate conmigo, tenemos a Finn, quien parece que está siendo acosado por su antigua novia. Pero se podría decir que los protagonistas son tanto víctimas como verdugos al mismo tiempo, que nadie es inocente. ¿Estás de acuerdo con esta afirmación?

¡Totalmente! En Quédate conmigo, existen aspectos duales en las personalidades de Finn y Layla que hacen que ambos sea personajes complicados e interesantes al mismo tiempo. Es difícil saber quién es inocente y quién cuenta la verdad.

 

¿En quién confiamos en una novela de B. A. Paris? ¿Pueden los personajes confiar los unos en los otros, o pueden confiar en sí mismos, siquiera?

Me encanta explorar los diferentes aspectos de la confianza en una relación, ya sea entre parejas o entre amigos. Es un elemento importantísimo; si la confianza desaparece, la relación pierde su pilar más importante: ¿cómo puedes tener fe o amar a alguien de quien no te fías? Y, si no te puedes fiar de ti mismo es todavía peor, porque pierdes tu sentido de la identidad y el mundo se transforma en un lugar aterrador.

 

Tus primeras tres novelas han sido thrillers psicológicos. ¿Te planteas escribir otros géneros?

Sí, no quiero tener la presión de  pensar que siempre tengo que escribir thrillers. Quiero escribir libros sin pensar demasiado a qué género pertenecen. Pero en todo lo que escriba habrá siempre un componente psicológico.

 

¿Cómo mantienes el suspense en tus novelas? ¡No hay forma de dejar de leer!

¡Me alegra que pienses eso! No me lo planteo cuando escribo, surge de forma natural en la historia, aunque es importante mantener un buen ritmo y no dejar que la historia se estanque. 

 

¿Qué libros estás leyendo en este momento?

Siempre tengo una pila enorme de thrillers psicológicos que leer, pero estoy a punto de comenzar la trilogía de Kingsbridge (Los pilares de la tierra, Un mundo sin fin, Una columna de fuego) de Ken Follet. ¡Tengo muchas ganas de leerla!

 

¿Puedes contarnos algo de tu próxima novela?

Llevo mucho tiempo queriendo escribir este libro. Diría que es un drama psicológico, más que un thriller psicológico. Trata sobre una pareja, Adam y Livia, y hay una fiesta, un secreto y un dilema. ¡Eso es todo lo que puedo contar por el momento!

 

 

 

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