Éric-Emmanuel Schmitt ya está en España

Barcelona fue la primera parada de su gira de presentaciones

El autor de Paraísos perdidos dio comienzo a su gira por España en la Ciudad Condal. En su apretada agenda, hizo hueco para charlar con los alumnos del Liceo Francés de Barcelona y con profesores en el Institut Français.

También hubo encuentros con la prensa, de los que salieron entrevistas tan interesantes como la que publica La Vanguardia. En ella, Schmitt habla de su carrera como escritor, de Ucrania, de la historia de la humanidad y de su gran proyecto, La travesía de los tiempos. «¿A los 25 años tuvo la idea?», le pregunta Xavi Ayén, a lo que el autor responde:

Sí, y se convirtió en mi programa de vida. Necesitaba adquirir las habilidades técnicas que me permitieran escribirla. Cada uno de mis libros anteriores ha supuesto un paso adelante hacia este proyecto, el más ambicioso de mi vida.

Por la tarde tuvo lugar la presentación de Paraísos perdidos, con Anna María Iglesia como moderadora. Esta primera entrega de La travesía de los tiempos sigue a Noam, un hombre prehistórico. El autor explica así su interés en contar esta historia, La Historia:

Me interesa mucho cuestionar el presente a través del pasado. Cuando comparo a los humanos actuales con los del Neolítico veo que pasamos de una época de compartir a una época de ignorancia compartida.

Quería cuestionar nuestros prejuicios y la mirada que ponemos sobre el progreso. ¡El hombre prehistórico sabía hacer de todo! Ahora nos especializamos en una única cosa... Nos sentimos superiores a nuestros ancestros y yo me pregunto: ¿es verdad? 

La peculiaridad de Noam no es solo tener que enfrentarse al Diluvio y conseguir la supervivencia de su pueblo, sino también su inmortalidad:

Noam es inmortal, pero no es un monstruo o una criatura malvada; es una persona normal que va a descubrir de repente que no envejece. Pero también va a descubrir que es una carga espantosa, porque lo condena a una soledad radical. Lo verdaderamente trágico de ser inmortal es asistir a la mortalidad de aquellos que queremos.

Vivir eternamente significa hacerse siempre las mismas preguntas sin respuestas. Al leer el libro uno entiende que ser mortal es maravilloso. Y esta mortalidad nos tiene que llevar a vivir el momento. Debemos aprender de nuestra propia condición efímera.

Por suerte para él (y para el resto de la humanidad), no está solo. Noura le acompaña tanto en los buenos momentos como en los más difíciles. De hecho, el autor asegura que su personaje es uno de los más fascinantes:

En todas las épocas de la humanidad ha habido mujeres que han tenido la fuerza de ser ellas mismas y no lo que la sociedad esperaba que fueran. Por eso me encanta el personaje de Noura. Es ella quien lanza a Noam a esa aventura vital que, sin ella, no tendría lugar. 

Hay muchas reflexiones en este primer tomo sobre el papel de las mujeres. Mujeres a las que no les gusta la modernidad que los lleva a pasar de cazadoras y recolectoras a un sedentarismo que les limita a permanecer en casa con su rol reproductor. 

Estas son algunas de las declaraciones que Schmitt en Barcelona. Aún le quedan los eventos de Sevilla y Barcelona para seguir dándonos pinceladas de sus proyectos.

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